Soldados
americanos y sexo en Francia Segunda Guerra Mundia |
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"Contratapa", columna de opinión emitida en "Hipótesis" el sábado 15 de Junio de 2019.
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Las mujeres y las niñas son trofeo de guerra, en
cualquier guerra, en cualquier parte del mundo y desde la noche de los tiempos.
La violación es un arma de guerra. La violencia sexual sobre mujeres y niñas en
tiempo de guerra, es una extensión de la violencia sexual contra las mujeres y
las niñas en tiempos de paz.
El 6 de junio se celebró con mucha emoción, con
muchísima pompa oficial y con enorme algarabía popular, aquí en Francia, los 75
años del desembarco en Normandía. Ese episodio de la segunda guerra mundial que culminó con la liberación
de los territorios ocupados de Europa Occidental por la Alemania Nazi. Fue el
“Día D”, “The D Day” o como le dicen por estos pagos, “Le Jour J”.
Dos tipos de actos se fueron desarrollando el Día D.
Llegaron invitados ilustres y hubo LA visita ilustre, la del presidente de los
Estados Unidos del Imperio, Donald Trump. Estuvieron todas y todos aquí tan
cerquita, que casi casi se sentía ese desembarco “aliado” como 75 años antes. Y
daba escalofríos (pero esto, claro es completamente subjetivo… o no tanto).
Mientras todo esto pasaba por estas tierras normandas, verdes y prósperas,
mientras Melania y Brigitte, comían y departían amistosamente como solo dos
primeras damas saben hacerlo, en un restaurant de muchísimos tenedores (ah
cierto, el máximo son 5), esta contratapa se “desayunaba” con una información
ocurrida 75 años antes. Una información que no sorprende, pero que si estremece
por el horror de saber que fue real y que la realpolitik la mantuvo oculta
durante al menos 70, de los 75 años.
Las tropas yanquis que desembarcaron en Normandía
aquel 6 de junio de 1944, estaban formadas por lo que el alcalde del puerto del
Havre, Pierre Voisin, en ese momento llamó “bandidos en uniforme”, un régimen de terror, llegado a Francia, y
esto es textual “un enorme burdel habitado por 40 millones de hedonistas”, como
cita la historiadora y escritora Mary-Louise Roberts, tomado de propaganda de
guerra oficial, registros militares y fuentes de prensa de la época.
3600 es la cifra oficial de mujeres violadas por los marines yanquis,
a partir del desembarco, en junio de 1944. Claro que haberlo dado a conocer
hubiera destrozado esa visión idílica del soldado Ryan…. No hay que ser muy
imaginativa para darse cuenta que esa cifra no representa más que una ínfima
cantidad de los casos reales. Según estudios, solo un 5% de las víctimas de
violación durante la guerra, hicieron la denuncia ante la justicia. Miedo al
escándalo, vergüenza. ¡Son tantas las posibles razones que las silenciaban! ¡Si
hasta las mismas familias las disuadían!
Volviendo a la historiadora y escritora Mary-Louise
Roberts, quien escribiera tras una extensa y puntillosa investigación, su
libro: “Qué hacen los soldados. Soldados americanos y sexo en Francia en la
Segunda Guerra Mundial”, publicado en 2013 por la Universidad de Chicago, la
autora pone el acento en cómo fueron recibidos los soldados en el momento del
desembarco. Cuenta y es textual, “que el alcalde del Havre, ya no sabía más que
hacer con todos esos soldados que se paseaban borrachos por las calles, que
provocaban accidentes con sus jeeps y cometían agresiones sexuales a las
francesas. Numerosos casos ya se conocían en Reims, Cherburgo, Brest, Caen, o
sea las principales aglomeraciones donde las tropas hacían campamento”
Tomando como base archivos franceses y
norteamericanos, la historiadora realiza un descubrimiento que la sorprende y
la espanta, a tal punto que comenta en un reportaje: “no podía creer lo que
estaba leyendo”. Roberts constata que la campaña militar europea no se presentaba
a los jóvenes soldados como una batalla por la libertad, sino mas bien, como
“una aventura erótica en un país poblado de mujeres insaciables”, según una
formulación del New York Times. O como en la revista Life donde Francia estaba
descripta (lo mencionamos hace instantes) como: “ un inmenso burdel poblado por
40 millones de hedonistas”.
La historiadora agrega: “es la época de las pin up, de
Rita Hayworth, de fotos donde se ven jóvenes soldados rodeados de mujeres
visiblemente alegres con el pie de foto expresando: ‘Esto es por lo que
luchamos’ y continúa la escritora: “Esta representación de Francia como el
paraíso de los soldados, se encontraba también en las guías de conversación de
la armada que traducía frases tales como: ‘Usted es muy bonita’ y otras más
tendenciosas: ‘Sus padres están en la casa?’. Otro documento, en este caso de
1944, llama a los soldados a prestar atención a las enfermedades venéreas, con
este mensaje: “No olviden que los Fritz (hace referencia a los soldados
alemanes) se divirtieron durante mucho tiempo en Francia antes que ustedes llegaran”.
Claro que el pedido del alcalde Havrés a los jefes del ejército, de montar un
burdel en las afueras de la ciudad, como cuenta en una carta, un jefe de la
época, “seria como autorizar la prostitución en el seno del ejército y eso no
hubiera sido del agrado de las madres y las novias –textual- americanas” y
agrega Roberts: “El sexo ha sido una manera de asegurar la dominación
americana”.
En un reportaje que la periodista Corine Lesnes
realiza a la historiadora a propósito de su libro, Roberts expresa que hasta en
el diario del ejército “Stars and stripes” (Barras y Estrellas), Francia está
presentada con todos los estereotipos. Completamente erotizada. El ejército
estadounidenses, continúa la autora, vendió la guerra como una ‘ocasión de
hacerse besar por las francesas. En el vocabulario, Paris es una mujer, es
‘bella’ y ‘está sola desde hace cuatro años’, hay que llegar para ‘hacerle
compañía’”. Un soldado manifestaba en su descargo: “ Habíamos escuchado decir
que lo que nosotros considerábamos perversión sexual para las francesas era
normal” Los soldados llevan junto con sus cartucheras de municiones, un lote de
5 preservativos cada uno.
Para ir terminando esta contra de hoy que nos produce
un verdadero dolor de ovarios, 152 soldados norteamericanos pasaron por la
justicia acusados de violaciones entre junio y octubre de 1944. Escuche esto: las
comandancias del ejército llevaron a la corte marcial sobre todo a soldados
negros. Hasta el jefe de policía estaba sorprendido: de 152 acusados, 139 eran
negros, sabiendo que los negros representaban solo el 10% de las tropas. Los
Estados Unidos racializaron las violaciones”. Nada diferente, decimos. Nada que
sorprenda. Todo el dolor del mundo.