El
martes pasado, la comunidad universitaria volvió a dar una clase de ciudadanía
al salir a defender —en la calle— el derecho a una educación pública de calidad
para toda nuestra Nación.
Declaración emitida en "Hipótesis" el sábado 20 de mayo de 2017.
El
martes pasado, la comunidad universitaria volvió a dar una clase de ciudadanía
al salir a defender —en la calle— el derecho a una educación pública de calidad
para toda nuestra Nación.
La
Marcha Federal Universitaria congregó a miles de docentes, estudiantes e
investigadores que pidieron, una vez más, un aumento salarial digno que supere
el 18 por ciento —en tres cuotas— ofrecido por el gobierno nacional, muy por
debajo de la escala inflacionaria que se proyecta para 2017.
A esto
se suma al aumento en las tarifas de los servicios públicos de todas las casas
de estudios y centros de investigación, que generan una sangría de recursos y
que no es acompañada por un aumento en el presupuesto que se asigna desde el
Ministerio de Educación.
Desde
toda la comunidad educativa llamamos a la reflexión a las autoridades de
nuestro país, para que se abran canales de diálogo que permitan resolver
cuestiones de vital importancia para el desarrollo de nuestro país.
La
Educación pública es un valor que debe ser defendido por todos. Y una educación
de calidad no es posible con una política de estado que pague sueldos de hambre
a sus docentes y no apoye con presupuesto la revolución educativa que declama
desde los atriles.
A las
puertas del centenario de la Reforma Universitaria de 1918, seguimos levantando
las banderas de la educación pública como instrumento de construcción de
soberanía, gratuita, laica, democrática e inclusiva. Como propuesta igualadora
y solidaria, al servicio de las mayorías nacionales