El consumo de tabaco es la
principal causa evitable de muerte. Cada año provoca en el mundo el
fallecimiento de más de cinco millones de personas y, de seguir así, en 2030
causará el deceso de ocho millones de seres humanos, momento en el que
aproximadamente el 80 por ciento de las defunciones se producirán en países de
ingresos bajos y medios.
Microprograma
emitido en “Hipótesis” el sábado 31 de octubre de 2015.
El consumo de cigarrillos
causó, en 2011, el 48,5 por ciento de las casi 346 mil muertes por doce tipos
de cáncer que —según una investigación cuyos resultados se publican en la
revista Jama Internal Medicine— se dieron entre estadounidenses mayores de 35
años.
“A pesar de que desde hace
medio siglo cada vez hay menos fumadores, el tabaco continúa siendo la causa
principal de varios tipos mortales de cáncer”, destaca el estudio liderado por
Rebeca Siegel, investigadora de la Sociedad Estadounidense
del Cáncer.
Las mayores proporciones de
muertes debido al tabaquismo se encuentran entre los cánceres de pulmón,
bronquial y de traquea, con casi 126 mil defunciones, en el 80,2 por ciento de
los casos. En el caso del tumor de laringe —menos común con 2.856
fallecimientos en los Estados Unidos — el porcentaje se sitúa en el 76,6 por
ciento.
Por su parte, casi la mitad
de las defunciones por cáncer de la cavidad oral, esófago y vejiga urinaria
también son directamente atribuibles al tabaco, indica el trabajo.
Además de los severos
efectos sobre la salud mencionados, el costo del consumo de tabaco se mide en
función de la enorme carga de morbilidad, el gran sufrimiento y las muchas
dificultades familiares que ocasiona. La economía también sufre a consecuencia
del aumento del gasto sanitario y la merma de productividad.
En consecuencia, el Círculo
de Prestaciones Farmacéuticas, como entidad que agrupa a profesionales de la
salud, ha mantenido —y mantiene— una clara política de esclarecimiento sobre
los graves daños provocados por el tabaquismo.
En este aspecto, el mejor
consejo que le puede brindar su farmacéutico es: NO FUMAR.
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Y recuerde que los profesionales farmacéuticos, son únicamente quienes
garantizan que los medicamentos que usted recibe cumplan con los requisitos de
necesidad, seguridad y eficacia.
Hasta nuestro próximo
encuentro.