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“La tierra, nuestra casa, parece
convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”, advierte el papa
Francisco en su encíclica «Laudato si» (Alabado seas), sobre “el cuidado de la
casa común”, difundida el pasado jueves en el Vaticano.
El texto de 192 páginas en su versión
española, presenta un análisis de la situación ambiental en el mundo, hace
severas críticas al modelo capitalista consumista, responsabiliza a los poderes
económicos y a los países desarrollados de gran parte de los desastres
ecológicos. En esta encíclica, el Papa vincula el tema central del cuidado del
ambiente y de la naturaleza con la defensa de la vida y la dignidad de las
personas, la pobreza y la exclusión en el mundo.
Este documento papal ha concitado elogios y severas
críticas. Entre los primeros queremos destacar la nota titulada “Encíclica
Verde”, publicada ayer por Frei Beto, fraile dominico brasileño, teólogo de la
liberación, autor de más de cincuenta libros y uno de los principales animadores del Foro Social Mundial de Porto
Alegre.
Este es su texto.
“En homenaje a San
Francisco de Asís, el Papa Francisco lanzó una encíclica holística, «Alabado
Seas», en la cual asocia la degradación ambiental y el aumento de la pobreza
mundial. El texto constituye un llamamiento urgente a la humanidad para
salir de la "espiral de autodestrucción".
“El jefe dela Iglesia Católica
condena el actual modelo de desarrollo centrado en el consumismo y en la
obtención del lucro inmediato. Denuncia «la incoherencia de quien lucha
contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece
completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los
pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada».
“Salvar el Planeta es salvar a los pobres, clama Francisco. Ellos son las principales víctimas de las secuelas dejadas por invasiones de tierras indígenas, destrucción de los bosques, contaminación de ríos y mares, por uso excesivo de agrotóxicos y de energía fósil.
“El texto rescata la interacción bíblica entre el ser humano y la naturaleza y hace mea culpa en cuanto al modo en quela Iglesia interpreta el
mandato divino de «dominar» la
Tierra. También amplía el significado de «No matarás»: «Un
veinte por ciento de la población mundial consume recursos en tal medida que
roba a las naciones pobres y a las futuras generaciones lo que necesitan para
sobrevivir».
“No hay desarrollo social positivo y el progreso científico positivos, advierte el Papa, sin el respaldo de la ética y la centralidad del bien común en todo lo que se investiga y planifica.
“El combate a la idolatría del mercado es enfático, al señalar que el hambre y la miseria no van a terminar simplemente con el crecimiento del mercado. «El mercado por sí mismo no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusión social».
“Más allá de criticar como inocuas todas las reuniones importantes de la cumbre sobre el tema del medio ambiente, ya que las buenas intenciones no salen del papel, Francisco amplía el concepto de la ecología para resaltar la «ecología integral», la «ecología cultural» y la «ecología de la vida cotidiana».
“Ninguna otra encíclica contiene tanta poesía. Francisco destaca que «Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios... El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios». Y, por primera vez, una encíclica valora la contribución de la obra de Teilhard de Chardin, censurado por Roma durante toda la primera mitad del siglo pasado.
“El jefe de
“Salvar el Planeta es salvar a los pobres, clama Francisco. Ellos son las principales víctimas de las secuelas dejadas por invasiones de tierras indígenas, destrucción de los bosques, contaminación de ríos y mares, por uso excesivo de agrotóxicos y de energía fósil.
“El texto rescata la interacción bíblica entre el ser humano y la naturaleza y hace mea culpa en cuanto al modo en que
“No hay desarrollo social positivo y el progreso científico positivos, advierte el Papa, sin el respaldo de la ética y la centralidad del bien común en todo lo que se investiga y planifica.
“El combate a la idolatría del mercado es enfático, al señalar que el hambre y la miseria no van a terminar simplemente con el crecimiento del mercado. «El mercado por sí mismo no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusión social».
“Más allá de criticar como inocuas todas las reuniones importantes de la cumbre sobre el tema del medio ambiente, ya que las buenas intenciones no salen del papel, Francisco amplía el concepto de la ecología para resaltar la «ecología integral», la «ecología cultural» y la «ecología de la vida cotidiana».
“Ninguna otra encíclica contiene tanta poesía. Francisco destaca que «Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios... El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios». Y, por primera vez, una encíclica valora la contribución de la obra de Teilhard de Chardin, censurado por Roma durante toda la primera mitad del siglo pasado.
Frei Betto
19 de junio de 2015
19 de junio de 2015
Recordemos que Pierre Teilhard de Chardin, religioso francés
de la orden jesuita, paleontólogo y filósofo,
realizó importantes aportes desde el pensamiento católico en relación con las
tesis evolucionistas de Charles Darwin.
En 1958, tres años después de la muerte de Teilhard, el sacerdote Janssens informó a la Compañía de Jesús, que un decreto del Santo Oficio, dirigido por el cardenal
Ottaviani, requirió a las
congregaciones retirar de todas las bibliotecas las obras de Teilhard. El
documento dice que los textos del jesuita "representan ambigüedades e
incluso errores tan graves que ofenden a la doctrina católica" por lo que
"alerta al clero para defender los espíritus, en particular los de los
jóvenes, de los peligros de las obras de Pierre Teilhard de Chardin y sus
discípulos".
En esta encíclica, el Papa Francisco señala: “El mercado por sí mismo no garantiza el
desarrollo humano integral y la inclusión social”… ¡qué a la izquierda de
algunos socialdemócratas, que —en pleno siglo XXI— todavía comparten la idea de
Adam Smith sobre la “mano invisible del
mercado”!
Por su parte,
el gobierno boliviano calificó la encíclica como "avanzada y
revolucionaria". "Por algo, la derecha conservadora internacional ha
arremetido ahora y hablan de un papa marxista", dijo el viceministro de
Coordinación con los Movimientos Sociales boliviano, Alfredo Rada.
Pero no todo
es color de rosa…
Las críticas
a la encíclica del Papa
por parte de los sectores más conservadores no se han hecho esperar, y no han
aguardado siquiera a la publicación de "Laudato Si".
El
exgobernador de Florida y posible candidato a la presidencia de los Estados
Unidos, Jeb
Bush, arremete contra Francisco por sus referencias al cambio climático.
En un
mensaje en plena campaña electoral en el estado de New Hempshire, el hijo y
hermano de presidentes, afirmó el pasado martes: "No me dejaré dictar la política económica por mis
obispos, mis cardenales o mi Papa", en clara referencia a las
implicaciones económicas que pueden tener medidas contra el cambio climático
como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido
de carbono.
Jeb Bush se
convirtió al catolicismo hace 25 años pero
en este caso no parece dispuesto a seguir las indicaciones del Pontífice.
Las críticas
a la postura del Papa Francisco en temas ambientales como la lucha contra el
cambio climático reafirman la postura de Jeb Bush y muchos otros líderes
republicanos de los Estados Unidos, que se alinean claramente con la denominada corriente de negacionistas
del cambio climático.
En concreto,
Jeb Bush ha declarado en diversas ocasiones que considera, efectivamente, la Tierra está registrando un
cambio del clima pero que —en su opinión— no existen evidencias de que los
seres humanos sean los culpables de este cambio.
"Es una
arrogancia sostener que con relación a los cambios climáticos exista una
ciencia exacta", ha declarado el nuevo candidato de la dinastía Bush. A la
espera del texto oficial de la encíclica, Jeb Bush afirmó en New Hempshire que la
religión debería ocuparse de "hacer mejores a las personas y menos de cuestiones que tienen que
ver con aspectos políticos".
La postura
negacionista de Jeb Bush y muchos otros miembros de su partido ha recibido
durante los últimos años importantes apoyos de lobbys y empresas relacionadas
con sectores como los hidrocarburos.
La mayoría
republicana en el Senado y la
Cámara de Representantes pone en serias dificultades las
actuaciones del actual gobierno de los Estados Unidos en la lucha contra el
cambio climático y pueden condicionar la postura de la Casa Blanca en las
negociaciones del tratado que debería ser aprobado en el Cumbre del Cambio
Climático, que se celebrará el mes de diciembre en París bajos los auspicios de
la ONU.
De más está
decir que esta encíclica será un importante aporte a esta cumbre de París.
…
En otro
orden, no podemos dejar pasar en esta columna de política internacional el
salvaje atentado terrorista perpetrado en la ciudad estadounidense de
Charleston, en el estado de Carolina del Sur.
Dylann Roof,
un joven blanco de 21 años, asesinó a balazos a 9 fieles afroestadounidenses
que se hallaban orando en una iglesia metodista.
Una vez más,
como en tantísimas oportunidades anteriores, muchos medios de desinformación
acentúan el origen de esta matanza en el desequilibrio psíquico del asesino,
cuestión que —por supuesto— no es de descartar. Pero, una lectura sensata de
este acto criminal, de neto corte racista, no puede menos que llevarnos a
enhebrarlo con las reiteradas muertes de jóvenes afroestadounidenses
perpetradas por agentes policiales de diversos estados.
Este brote neofascista
no obedece a factores casuales o individuales. ¿No hemos visto —acaso—
fotografías o filmaciones de soldados estadounidenses torturando a prisioneros
iraquíes en la Prisión
de Abu Ghraib?
¿No hemos visto fotos de
marines orinando cadáveres de ciudadanos árabes, riéndose socarronamente?
¿No hemos escuchado
innumerables noticias de bombardeos con drones sobre asistentes a fiestas de
casamiento en Afganistán?
¿No fue muerto sin
juicio previo —habiendo sido capturado— el terrorista Osama Bin Laden en
Pakistán, mientras Barak Obama y Hillary Clinton reían en la
Casa Blanca ?
¿No fue asesinado como
un perro por esbirros funcionales a la
OTAN el gobernante libio Muhammar Gadafi?
¿No fueron quemados con
napalm o nafta gelatinosa, millares de vietnamitas en los años sesenta y
setenta por las fuerzas militares del Pentágono?
¿No tiene nada que ver
con esta matanza la libre circulación de armas en los Estados Unidos, fomentada
por la derechista Asociación Nacional del Rifle?
¿No ha contribuido en la
manipulación de la opinión pública el trabajo de Samuel Huntington, “El choque
de civilizaciones”?
A propósito de este
libro, repasemos este fragmento…
“Occidente, y
particularmente los Estados Unidos, que siempre han sido una nación misionera,
cree que los pueblos no occidentales deben comprometerse con los valores
occidentales de democracia, mercados libres, gobierno limitado, derechos
humanos, individualismo, imperio de la ley, y deben incorporar dichos valores a
sus instituciones. En otras civilizaciones hay minorías que aceptan y promueven
estos valores, pero las actitudes dominantes hacia ellos en las culturas no
occidentales vas del escepticismo generalizado a la oposición radical. Lo que
para Occidente es universalismo, para el resto del mundo es imperialismo”.
Dylann Roof, el asesino
de los nueve afroestadounidenses del templo metodista, comenzó quejándose de que los "negros estaban tomando el
mundo" y mencionó que "alguien tenía que hacer algo al respecto para
la raza blanca". Luego, precisó que "quería iniciar una guerra racial”.
Decía el escritor, humanista y economista
español José Luis Sampedro, crítico profundo de la decadencia de occidente, del
neoliberalismo y de las consecuencias del capitalismo salvaje…
“¿La gente está loca? No, la gente está
manipulada”.